La masa obtenida tras la trituración es batida para facilitar la salida posterior de aceite, separando las tres fases que la componen en función de sus densidades. Así pues, se obtiene una fase oleosa donde se concentra el aceite, una fase acuosa (alpechín) que contiene el agua de la aceituna, y una fase sólida (orujo) compuesta por los huesos rotos, la piel y la pulpa. Este batido lo realizamos a una temperatura de 22 grados para mantener la calidad del producto, evitando la pérdida de compuestos aromáticos y la aceleración de los procesos de oxidación.